El cielo adquiere un tono gris al preguntarme por qué aún tengo el mismo temor de toda la vida, o por qué no me implico en la lucha por la consecución de mis deseos. Me pregunto por qué, a pesar de querer apartar la mirada, siempre vuelve la misma preocupación. Por qué el objetivo final de todo tiene que ser ese, tan sumamente superficial, cuando es algo a lo que nadie da tanta importancia como yo. Por qué, tras cerrar los ojos un tiempo, al abrirlos vuelve a aparecer la misma vieja historia. Y lo peor de todo es que parece ser que nunca pondré empeño para solventarlo, que tan sólo me limitaré a lamentarme y poner excusas. Personas que están en peor situación, se sienten orgullosas.
Y yo, que sé que me excedo en mi queja, no puedo dejar pasar un día sin pensar en mis defectos. Defectos que parece ser que nadie más que yo ve.
Y eso... Eso es lo peor de todo.
Animate sea lo que sea Yaiza.
ResponderEliminarSi es una preocupacion constante como dices,ponle remedio y no te rindas hasta conseguirlo,o no podras estar tranquila nunca.
Un beso.
Es ese miedo el que hace que no te enfrentes a la situación.
ResponderEliminarPero sólo se crece cuando se supera.