lunes, 18 de enero de 2010

Algo.


Sin detenerme en más contemplación, admisión.Con tal apremio pienso, que resulta la espera sempiterna en exceso. Un pequeño recorrido cuya duración, con suerte, se asemejaba a la de un pestañeo. Y cuyo final, sin embargo, es ahora una indefinición, una línea de horizonte. Motivo de tímida sonrisa. Pasadas decisiones envueltas en duda, concluyen hoy sabiéndose acertadas. Y toda la desorientación que tenía lugar, se ve desvanecida en esta noche. Dejar lugar a la improvisación, ser infundida en mí la certeza de haber escogido la dirección adecuada, romper con lo que el resto considera correcto, lógico y normal. Todo eso era necesario. Una luz cómplice, prueba de que no soy la única caminante a contracorriente. Ese "algo" especial era necesario.
Y me invade una inevitable cohesión que entra en competencia directa con la razón.

4 comentarios:

  1. Gracias! yo espero que se incline más bien hacia el olvido, pero es una utopia más.

    Ya me gustaría a mi saber si las decisiones que tomé son correctas. Pero siempre que son correctas para una persona, para otra son las peores posibles. C'est la vie.

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  2. jajaa qué rollo! me gusta, me empalagué de palabras igual
    beso

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