sábado, 21 de marzo de 2015

Stop being in my dreams.

Ya sé por qué no me enamoro de casi nada de lo que forma parte de la realidad.
Sólo de las noches de verano, cuando el cielo es inmenso, los atardeceres inigualables y las estrellas más brillantes que nunca. También de una buena película, del baile, y de la MÚSICA, sobretodo de la música.

Pero, fuera de eso, no hay gran cosa que suscite interés. Se trata de un (LARGO) período de apatía. Pura y dura.

Entonces los sueños, que tan poderosos son, te traen aquí, te traen a mí, mil millones de siglos después de que te fueras. Y en el propio sueño, saco una conclusión que se queda conmigo durante el resto del día. Y esa conclusión es que me volvería a enamorar de ti un millón de veces más. antes que enamorarme una sola vez de otra cosa, o de otra persona.

Porque una sabe lo que quiere ya.
Y de lo que yo quiero, sólo existe un ejemplar en el mundo.

Mala suerte, little girl.


2 comentarios:

  1. Cierra la puerta a esa parte del pasado. Aunque sea precisamente yo la que te lo diga

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  2. Cierra la puerta a esa parte del pasado. Aunque sea precisamente yo la que te lo diga

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