domingo, 2 de marzo de 2014

Los domingos lluviosos, grises y fríos. Ya son uno más de los nuestros.

Balance de la vida propia. ¿Estoy conforme? 
¿Qué tal si por fin empezamos a caminar en la dirección deseada? No estaría mal, ¿verdad?

Lo cómodo es esperar a que se te haya pasado el arroz para mirar al pasado y arrepentirte: "¡Ay! Lo que yo podría haber hecho... lo que yo podría haber sido..." Y lo malo es que en el fondo lo sé. Sé que es más probable que esa sea la actitud que yo vaya a adoptar. Pero al mismo tiempo, me niego. ¿Te puedes creer que estoy harta de la comodidad? Totalmente vacía de emociones, de rabia, de éxtasis.

¿Hasta qué punto me importan mis sueños? - pienso.

Deberían enseñarnos, desde pequeños, que por lo general, la vida de uno va a estar formada por dos líneas paralelas: Lo que haces para mantenerte, y lo que haces porque de verdad lo deseas.

Poca gente tiene la suerte, creo, de compaginar ambas cosas en la misma vida.
De sobrevivir a base de sus pasiones.

Quizás sea el momento de atreverse a luchar por algo, exponiéndose al fracaso.

2 comentarios:

  1. Dice cierto director de escena de esta ciudad a su aprendiz cuando se lamenta porque no le gusta su interpretación de un monólogo, de la que sabe que corre en sus ratos libres, que interpretar es como correr, y en lo uno te arriesgas a tener increíbles dolores musculares, en lo otro a emocionarte y a hacerte daño. Todo ello mejorable con 1. Una mayor implicación emocional, 2. Una mayor implicación horaria 3. Una mayor exposición al fracaso. Por otro lado una amiga tuya, que aunque no tiene ni idea del tema, acaba de escribir en un ensayo sobre la propia escritura y la creación artística que si el mismo acto de crear, como el de vivir, no se hace arriesgando, poniêndose a uno mismo en el límite, ni se vive nada nuebo ni se escribe nada nuevo. Por otro lado todo se resume en algo mucho más breve que contiene todo lo anterior y que se puede aplicar a cualquier ámbito de la vida: ,"fracasa otra vez. Fracasa mejor."

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  2. Por cierto, el anterior comentario ha sido escrito por alguien letrado que conoce las normas ortográficas, así como que 'nuevo' viene del latín y por eso es con 'v', pero que tiene un teléfono nuevo cuya pantalla no es capaz de controlar.

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