miércoles, 19 de febrero de 2014

De viaje a mi interior.

Hace semanas que no siento ese vacío tan familiar al que nunca me había acostumbrado. Recuerdo que despertaba sin ilusión, metas, rumbo. 

Pero ahora me siento diferente. Aunque sé que mi vida ya no es como antes, rutina para arriba y para abajo, obligaciones, horarios... supongo que puedo adaptarme a cómo hago mi día a día actualmente.

Si no tengo qué hacer, lo busco, lo invento. Cuando estaba muy ocupada, anhelaba tener todo el tiempo libre del mundo. Y ahora lo tengo, cosa que me ha costado meses asimilar. Entonces estoy comenzando a aprovechar esa libertad. Ya no me siento inútil, porque sé que no lo soy. Simplemente estoy en un tiempo de pausa y crecimiento interior personal. Sigo soñando como siempre.

Ese ansia de vivirlo todo aquí y ahora, está en calma. Soy consciente de la larga vida que queda por delante. Sin apresurarme, me limitaré a no olvidar los deseos que tengo para mi futuro. Viajes, experiencias, aprendizajes. Eso es lo que quiero para mí, y ya no me importa si no lo logro de hoy para mañana. Hay tiempo. 

Ya no soy la de siempre. Pero todo lo que llevo a mis espaldas soy yo. Me he convertido en quien estaba destinada a convertirme. Ahora tengo una vida agradable, por la que doy gracias.

Estoy agradecida de tener una familia, un techo, y una mente llena de ambiciones y motivaciones. Y eso es lo que el mundo me ofrece hoy. No pido más. 

Todos mis sentimientos me pertenecen, y nadie puede robármelos. Las personas a las que quiero, siempre serán mis seres queridos. No importa el tiempo que pase, la distancia que nos separe, las causas que nos mantengan alejados.

Tal vez, afirmar que me siento feliz parezca una exageración. Siempre somos muy prudentes al utilizar esa palabra, parece que la felicidad es algo onírico y utópico. Pero pensándolo bien, no sé a qué estamos esperando para considerarnos felices. Qué más quieres, qué necesitas para serlo.

Mi salud está bien, mi familia también, y mis amigos. Y sigue saliendo el sol cada mañana. Además, cada día es una nueva historia, como una película, un volver a comenzar. Me encanta. Me causa intriga.

Me estoy dando cuenta de que soy feliz.

2 comentarios: