Y desde el primer momento, por alguna extraña razón, cuando apenas contábamos con cuatro años, el mundo, el planeta, o el viento, nos hizo coincidir en un reducto concreto. Pasó la mejor época, "nos dimos un tiempo" durante una temporada. Y de nuevo, sea lo que sea aquello que nos maneje, llámese destino, creas o no en él... volvió a atarnos con el mismo lazo.
Y ahora, habiendo vivido, y muerto ambas, en alguna que otra ocasión... he comprendido que a pesar de toda la humanidad que me rodea... en la mayor caída, estuviste. En la recuperación, estuviste. Y ahora, que la vida me ha dado algo maravilloso que nadie sabe si merezco, permaneces aquí. Cómo decírtelo, creo que has sido testigo de todo lo importante que, para bien o para mal, ha condicionado mi forma de ser, ver, analizar, y actuar.
Y que sea así siempre. Que nunca faltes.
No debe desaparecer de mi vida alguien tan necesario.
Tan valioso.
Y ahora, habiendo vivido, y muerto ambas, en alguna que otra ocasión... he comprendido que a pesar de toda la humanidad que me rodea... en la mayor caída, estuviste. En la recuperación, estuviste. Y ahora, que la vida me ha dado algo maravilloso que nadie sabe si merezco, permaneces aquí. Cómo decírtelo, creo que has sido testigo de todo lo importante que, para bien o para mal, ha condicionado mi forma de ser, ver, analizar, y actuar.
Y que sea así siempre. Que nunca faltes.
No debe desaparecer de mi vida alguien tan necesario.
Tan valioso.
No sé si tal honor es merecido. Pero el caso es que bendita sea la hora en que te agobiaste estudiando a Fernando VII.
ResponderEliminarO a Federico Romualdo Décimotercero.
ResponderEliminarEl caso es queee... Bendita sea.
Parece que estoy en estado.
ResponderEliminarA tu favor, puedo decir que la foto no es actual.
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