miércoles, 24 de diciembre de 2014

Otra Navidad más.



Desperté esta mañana con un pensamiento: "Ya es 24 de diciembre. Se supone que debería estar aquí el espíritu navideño, la emoción, el sentimentalismo." Y como por arte de magia, todo empezó a brotar en mí. Porque llevo mucho tiempo sin apenas esbozar un atisbo de ilusión por nada. Sin implicarme. Huyendo constantemente de cualquier trámite que requiera ceder un poco, en pro de mis intereses.

Entonces encendí alguna vela y las luces del árbol, puse villancicos, y di gracias a la vida por poder conservar a mis familiares conmigo. Por saber que están aquí, a mi lado, un año más. Di gracias por tener una salud que me permite vivir con todo tipo de lujos y facilidades. Doy gracias por tener la inmensa suerte de sentir amor; de hermanos, padres, primos, tíos, abuelas, amigos. No sabemos lo afortunados que somos. 

Y seas quien seas, si lees esto, espero que como compañero/a de este planeta en el que vivimos, tengas la misma suerte que yo, y puedas disfrutar de una bonita noche en la que debe haber ilusión y agradecimiento. Que todas las cosas que te propongas lleguen a su meta.

Feliz Nochebuena, feliz Navidad, y feliz vida.

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