sábado, 9 de noviembre de 2013

El papá de los topitos.

Una amistad sudamericana que se dedicaba a la escritura me dio, en mi niñez, un consejo que no he olvidado. Cómo iba a pensar yo que iba a ser tan acertado....

"Nunca te arrepientas de lo que escribes."

En ese momento no lo comprendí muy bien. Pensé: ¿y por qué iba a arrepentirme?

Pero las cosas cambian a medida que creces. La noche es terrible. De repente se te ocurre toda una clase de soluciones para tu vida. Decides en cuestión de segundos mudarte a otro país, cambiar de profesión, intentar reconquistar a un amor, o cortarte el flequillo. Y entonces pareces haber descubierto el encanto de la vida, ¡y vas y lo plasmas!

Y ya ustedes saben cómo yo soy. 
Impulsiva, visceral. Rara vez dejo que la razón me estorbe. De noche.
¿Si es bueno o malo? No tengo ni la menor idea. Pero así salí.
Y entonces vengo en una noche como ésta, sin necesidad de haber ingerido sustancias modificadoras de sentimientos o conductas, y me pongo a escribir. ¡Y lo va a ver alguna gente!

Pero hoy no voy a ser explícita. Porque en multitud de ocasiones SÍ me he arrepentido de lo escrito la noche anterior. Rápidamente botón correspondiente para eliminar. No seré explícita pero sí diré, en cierto modo, cómo me siento, causa de que me halle aquí tecleando como una máquina.

Me preguntaba, una vez más, una duda eterna... 
¿Puede un vacío llenarse? ¿Puede un vacío durar toda la vida?
Supongamos que una persona está compuesta por varios módulos. En uno puede estar la amistad, en otro el éxito profesional, aficiones por otro lugar, familia, amor, sociedad... Ya, parece el juego de los Sims.
A lo que voy... Si cada uno representase un porcentaje del total de lo que conforma a la persona como tal, y todos ellos estuviesen bastante desarrollados, pero uno prácticamente vacío, ¿puede la persona ser feliz? ¿Sentirse completa? ¿Sentir que todo lo demás vale la pena? 

Porque en una noche como ésta, venía para casa pensando que una se esfuerza por aumentar el porcentaje de cada "módulo", pero con la completa DESesperanza de que el vacío que impera en uno de ellos vaya a ser llenado en alguna ocasión. Es muy pronto para determinarlo, pero tiene toda la pinta.

Buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario